sábado, 12 de septiembre de 2015

El fracaso educativo de la generación de los 90

Resulta curioso ver los resultados de la muy deficiente educación impartida a las personas nacidas en los 90 y es que en realidad nuestro país solo disfrutó de unos breves años de bonanza en el ámbito educativo en los años ochenta, cuando realmente se invirtió en la educación pública.

En este artículo hacemos un breve repaso de la situación por la que está pasando la educación desde los años noventa, la repercusión social de los cambios de leyes educativas, el titubeante vaivén de los contenidos a impartir, la preparación docente y las víctimas de un negocio sufragado con el dinero de cada ciudadano.


Los conejillos de indias, la generación de los 90


Como conejillos de indias los nacidos en los 90 hemos ido rotando de ley educativa en ley educativa sin rumbo ni destino fijo; LOGSE, (LOPEG), LOCE, LOE, LOMCE y las que faltarán por ver. Os aseguro que hubo un momento en el que al rellenar la matrícula para el Instituto o la universidad no sabía a qué programa había pertenecido, a las preguntas ¿bachillerato LOGSE o LOE? creo que contestaba echándolo a suertes.

La generación ni-ni, análisis de la realidad


En un marco educativo inestable y ambicioso curiosamente surge la generación "ni-ni" ¿de verdad son jóvenes que no quieren estudiar ni trabajar? sinceramente, creo que ha habido un error en el análisis de la realidad: Clases mal preparadas, profesores incompetentes, planes de estudios obsoletos y no adecuados a las demandas de los alumnos, los "famosos orientadores" que en lugar de orientar desorientaban y hacían que muchos chicos y chicas jóvenes terminasen por no acabar ni la ESO y metidos a lo que se denominaba por aquel entonces "garantía social".

Tuve la suerte de estudiar en uno de los mejores centros públicos de Madrid y aún así mi camino académico se ha visto truncado en numerosas ocasiones, me he sentido desorientada por completo durante años, tomando rumbos equivocados y  retomando el camino sin saber muy bien como.

Ratios excesivas, programas educativos comprados por el gobierno, docentes sin vocación, pretensión de privatización de la enseñanza, eliminación de asignaturas que promueven la creatividad, automatización del alumnado, evaluación llamada falsamente continua, selección del que puede y el que no puede estudiar al depender de becas asignadas de forma bastante dudosa y... conclusión una tasa de fracaso escolar entorno al 22% (si no es más), personas en edad de trabajar que no saben leer ni escribir adecuadamente en pleno siglo XXI, tasa de estudiantes que deja su carrera universitaria entorno al 19% (datos de 2014), 1 de cada 3 estudiantes cambia de grado en carreras técnicas y un gran número de ellos abandona su carrera universitaria antes del tercer año.

Solo hay que pasearse por un aula de cualquier facultad para percatarse del gran número de estudiantes que han cambiado de grado lo cual quiere decir que "fracasaron" en su primer intento por no hablar de los que ya no están en clase tras haberse dado cuenta de que "eso no era lo suyo" y ¿esto por qué se produce? es obvio, una mala orientación educativa.

Es cierto que el gobierno o más bien los ciudadanos con sus impuestos subvencionan en gran medida el costo educativo del país (claramente de forma insuficiente en la actualidad) ¿no sería algo eficiente contratar profesionales bien formados para invertir en la prevención del abandono universitario?

Periodistas que querían ser ingenieros


A partir del curso que viene, como todos conocemos ya no existirá la PAU, si no que cada facultad tendrá libertad para hacer sus exámenes. No se si esto será bueno o malo pero sin lugar a dudas creo que deberían dejarse de absurdeces y realizar en los centros educativos test de motivación y aptitudes profesionales antes de ir a la univerdidad, deberían mostrar las profesiones a los alumnos antes de verse inmersos en una carrera universitaria que ni quieren ni pueden abarcar. Si los profesores de secundaria y bachillerato se parasen un momento a escuchar e interesarse realmente por los chicos a los que imparten clases podrían ahorrar auténticos millones al país y muchos golpes y futuros fracasos a sus confusos estudiantes.

Abogados que querían ser peluqueros, enfermeros que querían ser médicos, veterinarios que no sabían que se dedicarían en realidad a la salud humana y no a la animal, profesores que estudiaron magisterio porque no les dio la nota para otra cosa, biólogos que anhelaban ser actores, periodistas que querían ser ingenieros y un país repleto de personal cualificado sin vocación por una selección sin sentido que hizo que la mayoría tomasen direcciones equivocadas, muchos (con suerte) se dieron cuenta y retrocedieron para tomar la senda adecuada pero otros permanecerán en un estado de irritabilidad y desconcierto por haber permanecido en un sistema clasista que solo mira los resultados educativos en términos económicos y no humanos.

El progreso de una sociedad se mide por su inversión real en educación y como se puede ver con claridad nuestro futuro es irrisorio. 

Educar para obtener mentes críticas es un peligro para el sistema, no hacerlo es un peligro para la supervivencia del país


En pocos meses se celebrarán de nuevo elecciones generales y con ello habrá inevitablemente cambios educativos. Nos manipulan ¿acaso la educación ha de ser elegida por el gobierno? ¿no somos los ciudadanos los que la pagamos con nuestros impuestos? Habría que plantarse e impedir que un tema tan serio sea títere del gobernante de turno, la educación debería estar en manos de personas competentes y conocedoras de la misma y no tendría que estar vinculada a gobierno alguno, ideología política o religiosa. Mientras deleguemos el poder a los de siempre, esto seguirá como hasta ahora. Hemos de crear una ley educativa realista, centrada en el alumno y no en el sistema y sobre todo firme, no difusa y cambiante. El derecho a la educación es constitucional y no debería estar tintado de azul, de rojo ni de otros colores.




Luchemos por la educación, por nuestro desarrollo y dejemos de lado luchas internas entre partidos. La enseñanza es para el pueblo, el objetivo somos nosotros, los ciudadanos y no aquel hombre o mujer que se pone tras un atril para dar un discurso leído la noche anterior y del cual desconoce totalmente el significado.

El debate está servido: ¿Debería el sistema educativo depender del gobierno?¿Deberíamos organizar un nuevo órgano regulador de la educación?

Fuentes:

- "Evolución del sistema educativo español" (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte 2004)
  Link: http://uom.uib.cat/digitalAssets/202/202199_6.pdf

- "Las grandes leyes educativas de los últimos doscientos años" (Manuel de Puelles Benitez)
  Link: http://www.mecd.gob.es/revista-cee/pdf/n7-puelles-benitez.pdf

- "Doce leyes educativas pero pocos cambios revolucionarios" (Olga R. Sanmartín)
  Link: http://www.elmundo.es/elmundo/2013/05/17/espana/1368776806.html


Soraya R. Oronoz

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