Memorizar, repetir y plagiar
En una sociedad basada en la tecnociencia dejamos de lado aspectos tan importantes como el desarrollo del individuo a nivel empático, es decir, apartamos de las aulas un aprendizaje tan esencial e intrínseco al ser humano como es el de "aprender a ponerse en el lugar del otro".
Guerras, conflictos, asesinatos, violaciones, matanzas de animales... pasan a ser meros hechos intrascendentes en la era de la ciencia y la tecnología. Estamos expuestos a una violencia sin precedentes. Los medios de comunicación hablan de muertos como si de manzanas se tratase, de refugiados huyendo de guerras como si de objetos fuera el tema. Videojuegos que potencian la agresividad, anuncios que atentan contra la ética humana e incluso aunque no lo pensemos vivimos rodeados de información misógina y degradante hacia la mujer.
En la escuela no se enseña a los alumnos a sentir, si no a memorizar, repetir y plagiar ideas ajenas.